Los beneficios de la masturbación
23
marzo
Los órganos genitales forman parte de nuestra sexualidad pero, si pensamos que la sexualidad sólo tiene que ver con los genitales, reduciremos nuestra capacidad de sentir placer. Y es que el cuerpo, tanto en la mujer como en el hombre, tiene muchas zonas sensibles que posibilitan placer y bienestar y permite disfrutar, ya que todo el cuerpo es nuestro principal órgano sexual.
El coito y la penetración son prácticas sexuales, pero no son las únicas posibles, ni necesariamente las mejores ni las más satisfactorias para todos los hombres ni para todas las mujeres. De hecho, para muchas personas con vidas sexuales muy placenteras, el coito no suele ser una práctica sexual habitual.
La idea de que las relaciones sexuales tienen que consistir siempre en penetración limita las posibilidades de disfrutar de muchas personas, que en un momento dado disfrutan más con otro tipo de relaciones en las que no se producen penetración (las caricias en el clítoris, que es la zona que más placer causa a las mujeres). Por tanto, no limitemos nuestra capacidad de sentir placer y, si tenemos una pareja en la que confiamos, es bueno experimentar.
La masturbación
Consiste en que una persona acaricia su propio cuerpo, especialmente los genitales, para tener sensaciones agradables y sentir placer. A veces este placer llega a producir un orgasmo, aunque no siempre. La masturbación puede ser una práctica sexual compartida si se realiza en compañía o si una persona masturba a otra.
La masturbación es, por tanto, una caricia o un conjunto de caricias que nos proporcionan placer y bienestar. Es otra manera de hacer el amor. Como toda práctica amorosa, es voluntaria y la hace quien lo desea, solo quien lo desea, bien en soledad o bien compartiéndola con alguien que también disfrute con la masturbación.
La masturbación, en términos de salud sexual, es muy positiva ya que permite a la persona conocer su propio cuerpo, saber cómo funciona, identificar sus zonas sensibles así como los movimientos y los ritmos que les gusta y los que no, aprender qué caricias les resultan más agradables… A través de la masturbación, mejora el conocimiento de cada persona sobre su propio orgasmo. Las personas que aprenden a disfrutar a solas tienen más posibilidades de disfrutar en compañía, pues están en condiciones de hablar sobre sus gustos y preferencias.
La masturbación es una de las muchas prácticas tabúes, sobre todo para las mujeres, y en torno a ella se han tejido muchas mentiras.
Debemos saber que masturbarse no causa enfermedades (ni en mujeres ni en hombres), ni salen granos, ni se cae el pelo, ni produce locura, ni adicción… Por el contrario, la persona que se masturba tiene control sobre esta conducta como sobre cualquier otra.